Es ya una tradición que en la explanada del centro histórico se coloquen ofrendas monumentales a las cuales miles de personas van cada año a visitar. Pero el acudir a este lugar no es sólo un acto de contemplación, sino que muchas personas acuden disfrazadas, incluyendo niños, jóvenes, adultos e inclusive mascotas.
En el caso de los niños aprovechan este espacio para ver otros disfraces, divertirse, comer de los antojitos que se venden en las calles y para pedir calaverita.
Este año el tema de la ofrenda fue en honor a Guadalupe Posadas, por lo que pudimos ver esculturas alusivas a sus obras.
El ir a las ofrendas del zócalo se ha convertido en una visita familiar y de amigos al que muchas personas quieren acudir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario